A veces parece que el mundo gira demasiado rápido para mí.
Que me quedé atrás, ni siquiera sé dónde.
Que me perdí a mi mismo y, tal vez, no sepa encontrarme.
Que ya nada es lo mismo y, creo, no lo volverá a ser.
A veces parezco un extraño y pienso,
que este mundo no se creó para mí,
que mire a donde mire no encuentro un lugar donde apoyarme y descansar,
que las miradas juzgan otros mundos que nunca fueron míos,
y allí donde busco no encuentro a nadie conocido
Que me acoja y me salve,
que se pierda conmigo,
que no me considere un extraño,
solo que me extrañe, quizá…
A veces pienso en cambiar.
Solo a veces…
Y cierro los ojos.
Y digo no.
Que quiero seguir siendo yo mismo.
Que no me importa lo demás.
Tal vez suene egoísta,
querer ser uno mismo sin pensar en lo demás y en los demás.
Tal vez suene egoísta, sí,
porque se está perdiendo eso de cerrar los ojos y no ser uno más.
De los clones,
sin sustancia,
sin mirada, sin alma.
Sin, a secas.
Suene egoísta o no,
yo me perderé en mí mismo,
mi pasatiempo favorito,
y me sentiré como yo quiera y no como otros quieren que me sienta.
Seré yo en todo momento,
y seguiré mi camino, ese que me marqué.
Ese que nunca debí olvidar.
2 comentarios
Gracias. Había olvidado algunas de las cosas que comentas.
Es bueno recordarlo de vez en cuando para saber qui´en somos